Cuna para pájaros


Tenía hace dos años una melena que me llegaba a la mitad de la espalda. Era un accesorio personal al que recurría bastante a la hora de acicalarme, sin embargo, empezó a ocuparme demasiado tiempo y el accesorio se convirtió en cargamento.

Un buen día decidí deshacerme de él, cogí unas tijeras y comencé a cortarlo sin orden alguno.

Aquello resultó una especie de orgía de la que quedaron restos por todas partes, un acto de desnudez, incluso de liberación.

Así nació Cuna para pájaros. Esa misma tarde, después de haberlo recogido todo, decidí hacer pequeñas esculturas con mi pelo y cera vírgen de abejas.



Los pájaros construyen sus nidos a partir de pequeñas ramas, pelo o trozos de corteza de árbol. Aparentemente parecen edificaciones inestables, sin embargo resultan unas casas altamente resistentes para sus habitantes.

El hombre construye su nido para sentirse cobijado, “quiere hacerse un alojamiento que lo cubra sin sepultarlo. Algunas ramas abatidas en el bosque son los materiales apropiados a su diseño. Escoge cuatro de las más fuertes, las alza perpendicularmente, las dispone en cuadrado. Encima coloca otras cuatro en transversal y sobre estas eleva otras (…) esta especie de techo está cubierto por hojas bastante apretadas a fin de que ni el sol ni la lluvia puedan penetrar, y he aquí el hombre alojado”.[1]


Habitualmente, cuando hablamos de nuestro nido nos estamos refiriendo a ese espacio más íntimo aún que el hogar, nos referimos a esa envoltura personal que nos otorga protección, que normalmente construimos nosotros mismos y con la que nos sentimos profundamente identificados. Cuando hablamos de nido nos referimos no ya a la casa de nuestros padres sino a nuestra casa.

El nido supone para mí en este momento la construcción de mi propia casa y de mi propia vida. Es ese espacio personal que poco a poco estoy edificando.


Cuna para pájaros.
Fotografía, cabello humano y cera de abejas

Performance, 2007.

[1] Simón Marchan Fiz, La reconstrucción moderna de la “cabaña primitiva. La casa, su idea. Catálogo de la exposición. Dirección General de Patrimonio Cultural. Consejería de Educación y Cultura, Comunidad de Madrid., 1997. pp 28



Life


Y cuando nadie lo esperaba, ni siquiera ella misma, empezaron a crecer flores desde sus pulmones.




Life. Videocreación. 50 seg, 2008